El Adviento es una época para meditar y renovarnos.
Para hacer un alto en el camino, analizar nuestra vida y comenzar de nuevo.
Para llenar nuestro corazón de amor al prójimo.
Para transformar nuestros pensamientos con la fe y la certeza de sentirnos hijos de Dios.
Es un buen momento para pensar:
“Hoy es el primer día del resto de mi vida, ¿cómo la quiero vivir?” Esta pregunta es la clave de todo proceso de cambio!! Gracias. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 2 personas
Hacerse esa pregunta una vez al año no viene mal, si encima nos la hacemos preparándonos para la Navidad y con la certeza de sentirnos amados por Dios, entonces el resultado en nuestra vida es maravilloso.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Yo me la hago varias veces al año.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Me pregunto si no tendría que ese primer día todos los días?
Me gustaLe gusta a 2 personas
Sí, cada día hay que vivirlo con la ilusión y la perspectiva de que es el primero, pero las revisiones periódicas de objetivos, resultados y vivencias son útiles para mejorar y enderezar el camino.
A veces aunque tengamos la mejor voluntad, por las prisas y las distracciones no nos damos cuenta de que podríamos mejorar aspectos de nuestra vida.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Hay momentos en na vida q tenemos q reflexionar para mejorar nuestra espiritualidad,y también para mejorar nuestro trato con el prójimo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Y cuando lo hacemos terminamos siendo más felices, porque la fe y el amor al prójimo nos brindan la verdadera felicidad.
Me gustaMe gusta
Empezamos a meditar cuando la vida nos da algún revés. Entonces nos damos cuenta del valor de la humildad y de la vida. Ese creo que es el adviento, para mí. Buenas noches.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pero si luego del primer revés descubrimos ese remedio podemos seguir aplicándolo a lo largo de la vida.
Indudablemente los problemas y el dolor nos vuelven más profundos y humanos.
Me gustaMe gusta